Revuelto de Gramajo.
La creación del "Revuelto Gramajo" se pierde en el tiempo y los personajes, y adquiere varios niveles de autoría. No es lo mismo que lo haya creado un simple conserje de un modesto hotel de Buenos Aires, impulsado por un improviso apetito, durante la noche de guardia, revisando la heladera de la cocina y arreglándosela como pudo con los elementos encontrados; qué un eminente huésped del un importantísimo hotel de la Belle Époque con el mismo tocayo que el modesto trabajador. No le cuento si ni uno, ni el otro, ha sido el creador. Sino el segundo y el "alter ego" del General Roca, el coronel Héctor Gramajo, como cuenta Félix Luna. Lo importante ha sido que tal creación se impuso, fuertemente en todos los restaurantes de Buenos Aires y se expandió por todos los comedores del País. Primero por la composición de los ingredientes, al alcance de heladera y segundo, por el sabor muy porteño que adquiere el revuelto: papas fritas, cebolla, huevos, jamón, arvejas, pechuga de pollo y especias varias, son los protagonistas. Pero sobre todo la adicción de los porteños a las papas fritas.
Aquí, le facilito la receta que me parece la más tradicional, para llenar el estómago de aquel huésped , y que es la más común en los restaurantes de Buenos Aires.
Receta
Revuelto Gramajo
Ingredientes
Para dos personas
2 cebollas medianas
2 papas medianas
1/2 morrón cocido
1 taza de arvejas frescas hervidas (en su defecto, una lata de arvejas verdes al natural)
100 gramos de jamón cocido
4 huevos.
Sal, pimienta, aceite.
Preparación:
Cortar las cebollas en cuartos, bien finas y rehogarlas en un poco de aceite, sobre fuego muy despacio, hasta dorar ligeramente.
Pelar las papas, cortarlas de la manera tradicional y freírlas en abundante aceite hasta dorar, Escurrir y apartar. Cortar el jamón y el morron en tiras pequeñas, preparar las arvejas, batir los huevos ligeramente con sal y pimienta. Ponga la cebolla rehogada en una sartén, o si la tiene en ella, escurra el exceso de aceite, agregue las papas fritas, las arvejas, el morrón y el jamón. Revuelva para que se caliente todo y agregue los huevos batidos. Suba el fuego y continúe revolviendo delicadamente hasta que los huevos cuajen,sin dejarlos secar. Listo. Puede servirlo como plato único.
Si quiero hacerlo más importante, puede agregarle panceta ahumada desgrasada previamente en una sartén sin colocar aceite y decorar el plato con ésta y hongos champignones cocidos